Acueducto

Población: Rabat
Provincia: Rabat
País: Marruecos
Coordenadas geográficas: 34.030770 / -6.837021
Tipología: arquitectura civil
Nº inventario: 722


La crónica de Ibn Sahib al-Sala nos narra el viaje del califa Abu Ya'qub en 566/1171 desde Marrakech hacia al-Andalus. Dice el texto que "(siguió] hasta llegar al río Umm Rabi'. Se le construyó sobre sus soportes un puente sólido de cárabos y utensilios de madera, que lo sostenían contra la corriente del agua.... [siguió] hasta acercarse a al-Mahdiyya, la vecina de la ciudad de Salé, y acampó en un sitio muy espacioso.... En el emplazamiento de esta ciudad, llamada hoy al-Mahdiyya y Ribat al-Fath... ['Abd al-Mu'min] mandó construir una alcazaba fuerte en aquel sitio, en la boca del mar que entra en Salé, y él acampó con su ejército en la Fuente de Gabula, teniendo consigo a los obreros y arquitectos, que condujeron el agua de la dicha Fuente de Gabula por un conducto subterráneo hasta la alcazaba de al-Mahdiyya.... Se hizo una acequia para que bebiese la gente y los caballos, y se regó la tierra de los alrededores y se hicieron huertas y jardines con árboles. Luego se dio la orden imperial de poblar de gente, y se construyeron casas en sus alrededores y mercados, y no cesaron los califas [almohades] de distinguirla con su atención... El Amir al-Mu'minin, hijo del Amir al-Mu'minin, [Yusuf] fue el que la hizo capital y la dotó y comenzó a construir sus muros por el lado sur y oeste... Durante su estancia en ella, se encontró con que el agua que iba por un conducto, construido por su padre, el año 545 [1150], se había estropeado, y el agua se había echado a perder y se había deshecho en las hondonadas y las huertas de riego. Mandó volverlo a su estado primero y le añadió la construcción de un estanque grande y espacioso para reunir el agua en él, y que luego corriese de este estanque a la acequia citada... Encontró también que el puente que había levantado su padre entre Salé y al-Mahdiyya sobre el mar, para el paso de las gentes por él, lo habían destruido las tempestades del mar y lo habían deshecho los años. Mandó construir otro, a su lado, mayor que él en construcción y cimientos y altura, de piedra arenisca y de cal, fuerte contra las olas del mar... lo unió con barcas y madera tanto que resistió seguro a los tiempos y a los años....'

De estas obras que describe la crónica, la traída del agua desde la fuente de Gabula hasta la alcazaba de Ribat al-Fath por orden de Abd al-Mumin y la posterior reparación efectuada por su nieto Abu Yusuf Yaqub al-Mansur cuando ordenó construir la nueva capital, quedan unos restos junto a la puerta de la alcazaba, la Bab al-Kebir. Se trata, en primer lugar, del orificio por el que entraba el agua en el recinto perfectamente visible en la cara suroeste de la construcción que aloja la puerta. Es de sección cuadrada, de unos 15 cm de lado y aún se aprecia el forro de plomo alojado dentro de la caja de piedra bien labrada que constituía la canalización. Este conducto está hoy cercenado a ras del paramento de la puerta, sin que se haya investigado su recorrido en el interior de la alcazaba. Por el exterior, aunque la canalización está destruida, encontramos a unos treinta metros del paramento ya citado, un arco que servía para que la conducción salvara lo que aparentemente era un foso o depresión del terreno. Este arco se encuentra cercenado a la altura actual del terreno, pero se puede reconstruir su forma de modo que podemos suponer que la clave se encontraría a 1,35 m más alta que los restos conservados. El arco tiene 4,65 m de luz, un espesor de 0,63 m y una altura desde el fondo del foso hasta la clave de unos 5,50 m. La flecha entre la línea de impostas y la clave es de 3,00 m. Su diseño es de herradura, al parecer ligeramente apuntada y su dovelaje estaba enjarjado hasta aproximadamente la mitad de la flecha. La parte desaparecida corresponde casi enteramente a las dovelas radiales. Mediante este arco la conducción salvaba este accidente que no sabemos si respondía a una forma natural del terreno o a un foso abierto intencionadamente para mejor defensa de la puerta. A partir de este punto se pierdo todo vestigio del acueducto.

Se debe resaltar que a unos 5,60 m de este arco existen dos gruesas pilas de lo que pudo ser un puente para paso de personas y animales. Las pilas tienen una anchura de 3,40 m y son lisas en sus paramentos visibles disponiendo únicamente de mechinales para el apoyo de los andamios usados en su construcción. La ausencia de impostas o cualquier signo de existencia de arco o bóveda y la altura que alcanzan ambas pilas, casi al ras del suelo actual, incitan a pensar que servirían para sostener una pasarela de madera hecha con vigas horizontales. Este puente lleva una trayectoria ligeramente divergente respecto a la canalización del acueducto, sin que sepamos cual es la razón.

 

Antonio Almagro


Bibliografía:
  • Viguera Molins, María Jesús (2004). Espacio y construcciones en textos almohades Los almohades. Su patrimonio arquitectónico y arqueológico en el Sur de al-Andalus. Sevilla, Junta de Andalucía: 9-24.