Mezquita de la alcazaba de Elvas

Iglesia de Santa María de Alcáçova

Población: Elvas
Provincia: Alentejo
País: Portugal
Coordenadas geográficas: 38.882372 / -7.163477
Nº inventario: 383


En el lado sureste de la iglesia de Santa María de Alcáçova, ubicada en la zona más alta de la ciudad portuguesa de Elvas, se aprecia la existencia de una serie de elementos salientes que llaman la atención en un edificio cuyas otras fachadas son planas y regulares. Más aún, cuando al observar el interior del templo se comprueba que no obedecen a nada de lo que puede verse por dentro ya que ese lateral, que corresponde a la nave de la epístola, presenta una pared recta en la parte superior y con tres arcos hornacinas de escasa profundidad alojados en el espesor del muro en la zona baja coincidiendo con los tramos de las tres naves del templo, pero sin ninguna relación con los volúmenes salientes del exterior.

Los elementos que sobresalen en ese lado están formados por un cuerpo de fábrica situado aproximadamente en la mitad de la fachada de 3,15 m de frente y que sobresale 1,40 m del paramento general y que está acompañado a ambos lados por otros dos unidos a él, de 1,10 m de frente y 0,55 m de saliente. El cuerpo central, que alcanza los 6,70 m de altura está coronado con cuatro almenas rematadas en pirámides, todo ello de aspecto barroco, mientras que de los dos cuerpos laterales adosados que carecen de ellas, el de la izquierda alcanza su misma altura mientras el derecho queda casi un metro más bajo y se remata con un tejadillo que vierte hacia la calle. A la izquierda de estos elementos, y hasta la esquina con la fachada principal, la pared de la iglesia es completamente plana y sin más salientes, pero hacia la derecha el muro presenta dos retalles y, sobre todo, a 3,13 m del cuerpo menor sobresaliente de ese lado existe otro saliente que tiene clara forma de contrafuerte o estribo, pese a que en su lado derecho el paramento del edificio se adelanta hasta enrasarse con la cara más prominente del estribo. En este caso, este avance del muro, que sólo alcanza la altura del cuerpo saliente central, sí coincide con la presencia por el interior de una capilla. Este saliente se remata con un tejadillo por encima del cual el muro de la iglesia es recto y continuo.

Cuando estas anomalías se dibujan en planta y en alzado se observa que parecen corresponder al muro de la qibla de una mezquita en la que el volumen prominente central correspondería al cuerpo en que se alojaría el mihrab y los otros salientes serían los estribos encargados de recibir los empujes de las arquerías que delimitaban las naves del oratorio musulmán dispuestas en dirección perpendicular al muro. Junto a lo dicho se debe considerar también la orientación que presenta el edificio que, de ser efectivamente el muro de la qibla, la dirección de la oración sería de 147º respecto al norte, un ángulo muy en consonancia con los de otros oratorios. Además, en la historiografía se considera que esta iglesia se consagró en el siglo XIII tras ser conquistada la ciudad en 1230 por el rey Sancho II de Portugal, sobre la antigua mezquita. Todo ello viene a ratificar la hipótesis de que nos encontramos ante los restos de esa mezquita de la alcazaba de Elvas que seguramente sería consagrada como iglesia, al igual que sucedió en tantas ocasiones, y que más tardíamente se reconstruiría ya con la forma propia de un templo cristiano, aunque en este caso, conservando como parte de uno de sus muros externos restos de la primitiva construcción.

De acuerdo con esta hipótesis y suponiendo que la iglesia mantuvo la misma extensión que el oratorio musulmán, tendríamos una mezquita de cinco naves con unas dimensiones máximas 21,45 m de ancho por 19,40 m de largo. Las naves tendrían una anchura de 3,25 m salvo la central que sería más ancha con alrededor de 3,60 m. Poco más puede decirse de esta mezquita mientras no se hagan prospecciones en los muros o el subsuelo de la iglesia. Tampoco puede decirse nada de su cronología, salvo que estuvo en uso sin duda en época almohade, justo antes de su conversión en iglesia.

Antonio Almagro