Al excavarse en 1998 el subsuelo del patio de la Montería, dentro del Alcázar de Sevilla, se descubrió un edificio cuya estructura parece indicar que fue de carácter residencial. Aunque sus ruinas han quedado nuevamente ocultas, ya que resultaba imprescindible mantener la forma y niveles del patio, su hallazgo ha aportado importante información. Su alineación coincide con la del patio de la Casa de Contratación, lo que, junto con el hallazgo de otras estructuras coetáneas en el patio del León y en el del Príncipe, permite suponer que toda la ampliación occidental del Alcázar, al menos en la zona inmediata al recinto inicial, quedó saturada mediante construcciones de tipo residencial.

El edificio del patio de la Montería resulta bastante original. Poseía un patio cuadrado ajardinado con disposición de crucero y parterres rehundidos 1,50 m respecto al nivel de las estancias. Andenes perimetrales de 1,40 m de anchura, salvo el de su lado norte que solo tenía 0,50 m, permitían la circulación entre las distintas dependencias dispuestas alrededor. Ninguno de los lados presentaba pórticos ni elementos de transición con las distintas habitaciones dispuestas en unas crujías estrechas y alargadas. Al lado de los andenes perimetrales discurría un canalillo a una cota ligeramente inferior. Dos andenes axiales formando cruz dividían la zona cultivada en cuatro arriates simétricos. Estos andenes situados 1 m más bajos que los del perímetro apenas tenían 80 cm de anchura y disponían en cada extremo de cinco escalones para descender a ello. Parece que en el centro hubo una pequeña fuente. Sorprendentemente, en este patio no había alberca pero el sistema de riego estaba garantizado por el canal perimetral que permitía una adecuada distribución del agua.

Salvo en la crujía occidental, en la que se identificó con claridad un vano de acceso central con doble arco y con una columna de parteluz, los accesos a las otras salas resultan confusos por su estado de conservación. El salón occidental, de 2, 50 m de ancho, parece que tuvo alhanía, al menos en su lado meridional, lo que indica una disposición semejante a la de otros edificios residenciales del entorno geográfico y cronológico. Los pavimentos eran de baldosas cerámicas en los exteriores y de mortero bruñido en los espacios interiores.

Pese al interés tanto de este edificio como del de la Casa de Contratación, todo parece indicar que los principales palacios en época almohade se encontraban dentro del primer recinto del alcázar.

• Tabales Rodriguez, Miguel Angel, "El palacio islámico localizado bajo el patio de la Montería del Alcázar de Sevilla", Anuario Arqueológico de Andalucía 1997 (2001), 224-241.
• Tabales Rodriguez, Miguel Angel, "Investigaciones arqueológicas en el Alcázar de Sevilla", Apuntes del Alcázar de Sevilla 1 (2000), 13-45.